En 2007 – el año previo al comienzo de la crisis- hasta 93 armadores anunciaban sus servicios regulares de importación y exportación en el puerto de Barcelona. Estos servicios estaban atendidos por medio centenar de agentes marítimos ubicados en Barcelona y su zona metropolitana.
Además, otros 25 consignatarios de buques estaban exclusivamente especializados en atender a armadores que explotaban sus buques en régimen TRAMP, por lo que el total del colectivo de agentes marítimos se situaba alrededor de 75 licencias activas en ese año.
De los servicios regulares marítimos que se publicitaban, unos 38 correspondían a buques ro-ro, convencionales o mixtos, mientras que el resto, alrededor de 53 armadores, correspondían a buques portacontenedores.
Superada, aparentemente, la crisis, vemos que en 2018:
- El número total de servicios regulares marítimos representados en Barcelona es poco más de 70, es decir, la oferta se ha reducido en un 20%.
- Pero ha sido una reducción desigual, ya que el descenso total en los servicios de portacontenedores ha sido de apenas el 7%, mientras que en el número de navieras de convencional/ro-ro/mixtos, la reducción ha superado el 40%.
Quizás donde la visualización de la reducción de servicios es más notable es en los establecidos con Extremo Oriente. Se trata del mercado más exigente y competido para los armadores, por lo que solo los grandes pueden mantenerse. Esto, a su vez, obliga a la cooperación entre ellos. Es la Champions League del transporte marítimo.
Vemos pues, que además de la reciente unificación de los tres principales armadores japoneses bajo un solo pabellón, otros nombres tan familiares como China Shipping, Hanjin, Norasia o MISC ya no publicitan sus servicios y sus tarifas en nuestro puerto al no poder subsistir por sí mismas. Han sido sacrificadas a la diosa globalización.
Oficialmente superada la crisis, los consignatarios activos -o que intentan serlo- superan, por poco, las 60 firmas. De las cuales, algo más de 20, representan a armadores TRAMP exclusivamente y los otros 40 atienden y promocionan los servicios regulares hoy activos, además de a aquellos armadores TRAMP que puedan solicitar su servicio.
Por último, si ponemos el foco en las actividades principales, vemos con alegría que 2018 ha sido un año récord para los tráficos de contenedores y pasajeros, siendo el movimiento de vehículos el único de los tráficos importantes que mantiene un perfil bajo. Esta falta de incremento de la actividad es la que ha propiciado que tal y como mencionamos con anterioridad, que el número de armadores que ofrecían servicios ro-ro/cv/car carriers haya pasado de casi cuarenta en 2007 a poco más de veinte en la actualidad.
El esfuerzo exportador.
En 2007, el total de toneladas cargadas y descargadas en nuestro puerto alcanzó los 50 millones, de las cuales el 61 % correspondía a la importación.
En 2017 se movió un total de 60 millones de toneladas, es decir, 10 millones de toneladas más que antes del inicio de la crisis.
Ese incremento no se debe a la importación, que se ha mantenido prácticamente en el mismo volumen de toneladas (30/31 millones), sino que está exclusivamente generado por la exportación, que ha pasado de 19,5 millones/ton en 2007 a 29 millones/ton en 2017.
El esfuerzo exportador de las empresas del hinterland de Barcelona ha sido gigantesco.
VR Mercante.